El estreno de la primera serie orquestada por Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña para Movistar, me ha dejado una conclusión clara tras su visionado: este es el camino que tienen que seguir las ficciones para interesar al espectador más allá del primer capítulo. Hay muchos elementos interesantes que se han unido en esta obra que la hacen digna de análisis y que voy a enumerarte tras el salto. (Lánzate bajo tu responsabilidad, el texto está cargado de spoilers)
1. Utiliza una idea clara sobre la que gira toda la serie.
Una furgoneta de antidisturbios va a realizar un desalojo, cuando los policías llegan a la casa se encuentran con numerosos miembros de una plataforma anti desahucios que quieren impedirles su cometido. El detonante sucede cuando arrinconados en un pasillo común del edificio, un migrante que se une a la causa, fallece al precipitarse al vacío. Es aquí cuando comienzan a desencadenarse las preguntas. ¿Podrían los policías haber evitado lo sucedido? ¿Por qué no han venido refuerzos para la contingencia? ¿Quiénes son los culpables? Lo que parece una mera investigación sobre un caso puntual, acaba desarmando una trama de corrupción en las altas esferas.
Un punto de partida sólido es vital para mantenerte en la historia.
2. La importancia de los referentes.
- The wire: La serie de culto de David Simon tiene como eje principal escuchas que la policía lleva a cabo. El tema puede parecer distinto, pero con el paso de los capítulos coinciden en algo más sólido, la corrupción política salpica a ambas historias.
- Homeland: Laia es la policía de asuntos internos encargada de investigar lo sucedido. Obsesionada con su trabajo va en contra de sus superiores y decide investigar por su cuenta al intuir que hay algo más grande que todo lo que se ve. Esto mismo sucede igualmente con Carrie Mathison el carismático personaje interpretado por Claire Danes.
3. La construcción de los personajes.
Antidisturbios cuenta con un plantel de primera, en el que cuesta poner en primera posición a uno de los actores, porque su coralidad es fundamental. En un primer momento puede verse desbalanceada por ser el elenco principalmente masculino, pero el personaje de Laia interpretado por Vicky Luengo tiene una fuerza que contrarresta y compensa con bastante acierto. Alex García, Raúl Arévalo, Roberto Álamo, Hovik Keuchkerian, Patrick Criado y Raúl Prieto se mueven por las lineas del guión aportando matices y trampolines.
4. Las tramas secundarias.
Cada uno de los policías del furgón tienen una trama personal que sirve de potenciador para el personaje, pero que no concluye en ningún caso al finalizar la historia principal. Esto algo muy interesante, porque de cada una de las familias que hay detrás de los protagonistas se puede hacer un spin off.
5. La técnica trepidante.
Los planos secuencia llevados a cabo en la serie son de lo más acertado, por la incursión de un ritmo convulso. Los jump cut también dotan de micro elipsis que amplifican la angustia. El gran angular en los primeros planos distorsiona las proporciones de los actores, estamos viendo su interior en la mayoría de ocasiones. Las cargas policiales son inmersivas y la música electrónica cargada de glisandos todo un acierto.
6. Su duración.
Tal vez aquí esté uno de sus puntos flojos. La gran construcción de personajes hace que 6 episodios se queden algo escaso para lo que podría dar de sí la historia. En el último capítulo hay una elipsis demasiado grande en la que pasamos de tener a uno de los policías medio muerto en el final del capítulo 5, a estar recuperado en el principio del 6. Abrupto final, que podría haberse disfrutado mucho más con un par de episodios adicionales. Que sea una historia conclusiva es todo un acierto en este mundo saturado de series que se estiran porque sí.
7. La polémica.
La Policía Nacional había dado el visto bueno a su rodaje, prestando sus furgonetas y su imagen. Pero una vez vista la serie al completo por parte de SUP y Jupol, han tildado de basura a la serie y han decidido retroceder por considerar que desvirtuaban la imagen del cuerpo policial queriendo quitar sus créditos. Que la policía se plantee este tipo de cuestiones es otro éxito para la serie ya que el contenido está en boca de todos.
8. El detalle.
La escena inicial en la que Laia está jugando con sus padres y hermano al Trivial Pursuit resume lo que va a ser la serie. Ella cree que su padre le ha engañado y se enfrenta a los tres defendiendo su posición. Finalmente acaba consiguiendo que su padre reconozca que ha mentido. Esto que vemos como primera escena de toda la serie, da una pista del devenir del personaje a través de la trama.
9. Conclusión.
Estamos ante una de las series del año 2020, por su calidad en la historia, por su elenco, por su historia cerrada, por su director y sus creadoras. La imagen que deja de la policía no es negativa, a pesar de que los personajes tengan un turbio porvenir. Como espectador te puedes poner en el punto de vista de ambos lados. No han querido blanquear la función de los antidisturbios como ha dicho su director, pero tampoco demonizarlos. Al fin y al cabo, estamos hablando de una historia que bebe de la realidad, solo hay que ver el gran parecido del personaje de Revilla con Villarejo (hasta tienen un nombre que puede concatenarse). Antidisturbios es una ficción que vive en los márgenes de la realidad. Movistar tiene que estar tirándose de los pelos por no contar con una segunda temporada de esta joya, que estoy plenamente convencido va a darle muchas alegrías.
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